Viajes y tramites

Enmarcada entre montañas y valles,
ubicada en el noroeste argentino,
abre las puertas de la puna argentina
a todos los turistas que la visitan.

Tierra de conquistadores españoles, grupos jesuitas que apostaron al crecimiento religioso de sus habitantes y de aborígenes organizados que muchas veces pelearon aguerridamente por su suelo.
Ésta fue la región de nuestro país de mayor augue económico hasta la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776.

Su capital, Salta, ha sido calificada como «La Linda» y no es para menos… con la belleza del estilo colonial que ostentan sus calles, sus plazas y los monumentos históricos que la engalanan.

En nuestro paseo podremos conocer unos de los destinos elegido turísticamente por los amantes del buen vino: Cafayate. – «Quien vino a Cafayate y no tomó vino, no vino», reza el dicho.

Localidad cabecera de la Ruta del vino salteño, nos invita a conocer algunas de las mejores bodegas de nuestro país, la nueva gama de vinos de altura, acompañarlos con exquisitos quesos y comidas regionales que tendremos la posibilidad de degustar en rincones únicos brindados por establecimientos calchaquíes.

Viñedos y bodegas nos ofrecen la posibilidad de realizar visitas guiadas para los turistas ávidos de conocer “la historia de vinos con historia”.

Salta nos permitirá conocer una de las obras de ingeniería férrea más importantes: El Tren a las Nubes y su paso por el Viaducto La Polvorilla.
Ubicado en plena puna salteña, a más de 4200 metros de altura, el Viaducto se transforma en una foto panorámica infaltable en el diario de todo turista. Su visual desde el fondo de la quebrada o desde el mismo tren, un relato inolvidable.

La extrema aridez de la puna se ve reflejada en nuestra visita a los Salares y Salinas de la provincia.
Toda la zona se puede visitar en verdaderas expediciones que logran desentrañar los secretos de una zona poco conocida e inexplorada, a la que se acercan todos los años miles de turistas argentinos y extranjeros para contemplar los más maravillosos paisajes que elabora la sal y el telón de fondo que le proporcionan la Cordillera de los Andes hacia el Oeste.
Sus máximos exponentes: las Salinas Grandes, el Salar de Arizaro y el Salar Tolar Grande.