Viajes y tramites

La India es un país de contrastes, y para experimentar mayormente esta sensación nada mejor que viajar a Nueva Delhi. Una ciudad de miserias y grandezas, de casas destartaladas a suntuosos palacios, laberintos de calles en el centro histórico a la Nueva Delhi imperial y amplias avenidas.

Os recomendamos viajar a Nueva Delhi entre los meses de noviembre y marzo, ya que en verano las temperaturas oscilan los 45 grados y hay muchas tormentas de arena. También es recomendable visitarla durante el colorido Festival de Holi, que se celebra a finales de febrero y principios de marzo.

Es esta una ciudad bulliciosa. Bazares ruidosos y un tráfico caótico de gente, coches y elefantes. Sin embargo, hay lugares de en ella sorprendentes, con palacios, templos y mezquitas, preciosos jardines y un laberinto de callejuelas que os cautivarán. Os invitamos a traspasar sus puertas.

VISITAS EN NUEVA DELHI

– La Fortaleza Roja

Debemos comenzar nuestra visita en la Fortaleza Roja, también conocida como Lal Quila, el monumento más significativo de la ciudad. Situada en el centro histórico, es el legado de lo que fue el Imperio Mogol. Se construyó en el siglo XVII, y desde el primer momento cautivan sus muros de piedra arenisca roja.

En la fachada oeste de la fortaleza veréis la célebre Puerta de Lahore, símbolo y escenario de los levantamientos indígenas de 1857. Podéis visitar esta fortaleza de martes a domingo, de 10.00 a 16.00 horas.

– Mezquita de Jama Masjid

Construido entre 1644 y 1656, este impresionante edificio se sitúa en una colina, cerca de la Fortaleza Roja y de la vieja Delhi. Estamos en la mezquita más grande de la India, ya que puede albergar en su interior unas 25.000 personas. Si pasáis dentro veréis un precioso patio interior, con un minarete a rajas rojo y blanco. En cada esquina de la mezquita hay pequeñas torres. Podéis subir a ellas y tener unas vistas impresionantes de la ciudad. La mezquita abre todos los días desde el amanecer hasta el atardecer.

– Minarete Qutb

Este minarete se terminó de construir en el siglo XIV, y tiene unos 72 metros de altura. Maravillosamente decorado con historias del Corán, a sus pies se halla la Quwwat-ul-Islam, la mezquita más antigua de la India. En una esquina de esta mezquita veréis el Pilar de Hierro, una columna con inscripciones en sánscrito, que data del siglo IV. Cuenta la leyenda que cualquiera que rodee esta columna con sus manos se le concederán todos sus deseos.