La posibilidad de que Madrid pierda la sede de la Organización Mundial de Turismo (OMT) en favor de Riad ha movilizado a la diplomacia española, temerosa de perder la única agencia de la ONU en el país.
Sobre el papel no hay nada oficial. Sin embargo, para España, segundo destino turístico mundial, la intenciones de Riad son claras. Así, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se entrevistó con su par saudita para dejarle «claro que España defiende y defenderá que la sede de la OMT se mantenga en Madrid».
«Arabia Saudita todavía no ha presentado su propuesta formal, pero ha marcado su interés», dijo una fuente diplomática a la AFP. Una situación confirmada por varios responsables del sector turístico, para quienes las intenciones de Riad no dejan dudas.
«Al principio pensábamos que se trataba de un rumor. Pero ahora hay bastante información que indican que es serio», explicó Carlos Abella, secretario general de la asociación profesional Mesa del Turismo, que considera esta hipótesis «coherente» con las ambiciones de Riad.
Las autoridades sauditas –que negaron cualquier «negociación en curso», en palabras de una alto responsable de Turismo– anunciaron en los últimos años una serie de megaproyectos por valor de cientos de miles de millones de dólares para abrir el país a los turistas y reducir su dependencia del petróleo.
Este programa, apoyado por el poderoso príncipe heredero Mohamed bin Salmán, incluye la apertura de varios complejos turísticos en el mar Rojo.
Ello podría convertir en un referente internacional al reino wahabita, que espera 100 millones de visitantes en 2030, más de los que recibe ahora el primer destino turístico mundial, Francia.
– «Capricho» –
El presunto interés de Riad causa malestar en España, que acoge a la OMT desde 1975. «Las sedes de los organismos internacionales no se pueden cambiar caprichosamente, como si fueran franquicias de un equipo de béisbol», avisó el domingo Albares en una entrevista en el diario El País.