La historia de Cataratas del Niágara
Las cataratas del Niágara tienen su origen en un enorme glaciar canadiense que se trasladó por el área oriental produciendo la glaciación de los Grandes Lagos americanos y del río Niágara. Los grandes caudales de agua y la erosión de las rocas crearon estas grandes cataratas que se sitúan entre EE.UU y Canadá.
La glaciación ocurrió hace unos 10.000 años, según los geólogos. No es de extrañar que, después de tanto tiempo, hayan numerosas historias consideren el lugar como mágico.
La leyenda dice que estas cascadas fueron descubiertas por las tribus indias, quienes le tenían un alto respeto. Creían que en la cueva estaba detrás de la cascada Horseshoe Falls(en la parte canadiense), residía HE-NO, el Dios del trueno.
Cuando el padre de la tribu dio la mano de su hija Lelawala a uno de los soldados, ésta prefirió desobedecer las órdenes de su padre y abandonar el poblado.
Lelawala decidió entregar su alma al Dios del trueno. Cogió una de las canoas y se tiró por la cascada. Según la leyenda, el Dios del trueno salvó su alma y ella permanece junto a él en la catarata.
A los habitantes de Niágara City les encanta contar esta historia, que no deja de ser más que un mito con el que pretenden justificar los milagros que, más adelante, aquí sucedieron. Aunque, tras la conquista de América muchas personas pensaron en tirarse por las cataratas para ganar dinero con la hazaña y, la gran mayoría, acabó muriendo.
¿Que son las cataratas Niágara?
Las cataratas del Niágara Niágara Falls en inglés, Chutes du Niágara en francés son un conjunto de cascadas situadas en el río Niágara, en la zona noreste de América del Norte, entre Canadá y Estados Unidos. Situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar, su caída es de aproximadamente 51 metros.
Comprenden tres cataratas: la catarata canadiense Ontario la «catarata estadounidense Nueva York y la «catarata Velo de Novia», más pequeña. Aunque no tienen una gran altura, son muy amplias y son las más voluminosas de América del Norte, ya que por ellas pasa toda el agua de los Grandes Lagos. Entre las cataratas canadienses y las estadounidenses se encuentra la isla de la Cabra, Goat Island.
Desde que fueron descubiertas por los colonizadores europeos se han hecho muy populares, no solo por su belleza sino también por ser una fuente de energía y un desafiante proyecto de conservación medioambiental. Son un lugar de turismo compartido por las ciudades de Cataratas del Niágara Nueva York y Cataratas del Niágara Ontario.
El nombre Niágara es originario de una palabra iroquesa que significa «trueno de agua». Los habitantes originarios de la región eran los ongiara, una tribu iroquesa llamada los neutrales por los conquistadores franceses, quienes encontraron en ellos ayuda como mediadores de disputas con otras tribus.