Viajes y tramites

La supresión de viajes del Imserso, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales de España, este marzo para intentar contener la expansión del coronavirus ha afectado a uno de los sectores más castigados por la pandemia. Las cancelaciones de viajes y de alojamientos turísticos continúan y las reservas han caído entre un 30% y un 40% en función de las Comunidad de Madrid. A esto habrá que añadir ahora los 200.000 jubilados que dejarán de viajar este mes a alguno de los 360 hoteles adheridos al programa, según datos del propio Imserso. En total, el programa prevé 900.000 viajes para esta temporada, que acaba en junio, y genera 90.000 empleos directos e indirectos. El valor del programa es de 1.142 millones de euros hasta el 2021.

El sector turístico hace en estos momentos balance de daños y teme que las restricciones se alarguen toda la temporada, ocasionando graves problemas de tesorería. “Nos preocupa la falta de liquidez que puedan sufrir las empresas hoteleras, el mantenimiento de los empleados, que haya hoteles que tengan que cerrar”, señala Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).

 

Medidas

Las empresas turísticas piden un aplazamiento de pagos para salvar la tesorería

La patronal hotelera ha pedido al Gobierno español un aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social por un periodo “no inferior a tres meses” sin recargos ni intereses a todo el sector para garantizar su liquidez. Además, reclaman más tiempo para abonar otros impuestos locales, como el IBI, el IAE o las tasas municipales. En este sentido, han criticado duramente el nuevo impuesto sobre el combustible para el transporte aéreo anunciado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Según los hoteleros, esta nueva figura fiscal tendría una “repercusión directa sobre el sector”.

El Gobierno tiene previsto anunciar medidas específicas para el turismo, el primer sector de la economía española con 2,5 millones de empleos, para intentar paliar la tormenta que se avecina. Además de la parálisis del turismo interior, se prevé un importante descenso de los turistas internacionales –83,7 millones el año pasado–. Algunos países ya han incluido a España en la lista de lugares a los que recomiendan no viajar, o bien han reducido las rutas por la disminución de la demanda, como Rusia o Malta.

El FMI estableció que “Además del cierto grado de desaceleración que cabía anticipar con la maduración del ciclo económico, se espera ahora que las perturbaciones temporales ocasionadas por el brote global de coronavirus a las cadenas de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno ralenticen aún más el crecimiento económico en el 2020”, explicaba el organismo en el avance de su revisión anual a la economía española. “Las reservas están paralizadas, apenas nos entra nada”, resumían este miércoles desde las asociaciones de agencias de viajes, cuya supervivencia depende de la contención del virus.