Las Islas Vírgenes de EE. UU. se convierten en un destino del turismo de vacunas

EEUU Islas Vírgenes Turismo

Aproximadamente el tres por ciento de las vacunas ahí han sido aplicadas a visitantes, dijo el gobernador de esa entidad.

*Cuando Lydia Todman reservó un viaje a Santa Cruz con su esposo hace unas semanas, solo tenía en mente una escapada para relajarse. Sin embargo, cuando llegó, se enteró de que además podían aplicarle la vacuna contra el covid-19

  *Todman, de 43 años, dijo que sus conocidos residentes en la isla la alentaron a hacer una cita para la vacuna. En ese momento, ella y su esposo, quien tiene 54 años y sufre de asma, no cumplían con los requisitos en su estado natal de Georgia. Sin embargo, en Santa Cruz, todos los adultos pueden recibir la inyección. Por lo que visitó el sitio web del Departamento de Salud del territorio, vio que había citas disponibles para el día siguiente y se registró.

  “Entramos y salimos en cuestión de minutos”, comentó Todman. “Fue increíble”.

  *Casi 106.000 personas viven en las Islas Vírgenes de Estados Unidos y el territorio ha administrado más de 33.000 vacunas contra la COVID-19 hasta la fecha, alrededor de 10.600 personas están completamente protegidas con las dos dosis. En una conferencia de prensa realizada el 22 de marzo, el gobernador, Albert Bryan júnior, estimó que máximo el tres por ciento, o aproximadamente mil de esas vacunas, fueron proporcionadas a turistas.

  “¿Que si estamos conscientes del hecho de que las personas buscan vacunarse con nosotros? Sí. Y tenemos para inyectar a todos”, dijo Angela East, coordinadora y directora del programa de vacunación contra la COVID-19 en Plessen Healthcare, que ha administrado el 44 por ciento de todas las vacunas en el territorio. “Te vamos a poner la inyección con el afán de poner la mayor cantidad de inyecciones posible”.

*Las autoridades sanitarias y los expertos en ética no ven un gran problema con el turismo de vacunas en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, dado el extenso suministro de inyecciones y los altos niveles de reticencia a la vacunación entre los residentes del lugar. Además, la tendencia podría disminuir a medida que más entidades de Estados Unidos relajen sus requisitos.

*Aun así, los estadounidenses adinerados que viajan al Caribe para conseguir las vacunas contra la COVID-19 son un ejemplo de las muchas maneras en que el acceso a las vacunas en todo el mundo está determinado por la raza, las circunstancias y los privilegios.

*En Santa Cruz, San Juan y Santo Tomás, los tres territorios más grandes de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, las vacunas están disponibles para los turistas en parte debido a la reticencia a la vacunación, “que es muy alta en las Islas Vírgenes”, dijo Tai Hunte-Ceasar, directora médica del Departamento de Salud de esa región. Esta reticencia parece más común entre los residentes de color, dijo Bryan en la conferencia de prensa. “Los blancos que viven en las Islas Vírgenes están más dispuestos a aceptar la vacuna y a recibirla más rápido”, dijo.

  *Mientras tanto, los visitantes de Estados Unidos continental seguirán aprovechando las dosis adicionales. Algunos se han quedado más tiempo del previsto, e incluso han pensado en mudarse a las islas para siempre.

  “Empecé a enamorarme de la cultura de Santa Cruz”, dijo Hemal Trivedi, una directora de documentales que vive en Weehawken, Nueva Jersey, y que se vacunó en Santa Cruz en febrero. “Hacia el final del viaje, estábamos buscando un lugar para comprar”.

 

Comentarios con Facebook