Corredores bioseguros, la clave para reactivar el turismo de cruceros
Cartagena recibió el primer crucero después de más de un año. La pandemia ha impuesto el reto a las autoridades sanitarias de crear una hoja de ruta que permita una reactivación segura. *Los cruceros y la COVID-19 comparten historia en Cartagena. Y es que el primer caso confirmado de este virus en la ciudad llegó a bordo precisamente de una de estas embarcaciones. *Fue el 11 de marzo del 2020 cuando el Ministerio de Salud confirmó el primer positivo en La Heroica, en medio de la incertidumbre que había en ese momento con respecto a la letalidad del virus y cómo podríamos cuidarnos. *Se trataba de una ciudadana inglesa de 85 años que llegó a bordo del Braemar, y aunque no alcanzó a recorrer la ciudad, sus pasos dejaron a varioss contagiados, entre esas dos enfermeras y un empleado de la clínica donde superó el nuevo coronavirus. *Toda esta historia, que en su momento generó pánico en la ciudad, es la razón de las suspicacias y temores expresados por los cartageneros cuando se confirmó el regreso de estas grandes embarcaciones repletas de turistas a la ciudad. *Mientras hoteles, guías y operadores turísticos veían el 24 de agosto pasado, día en que llegó nuevamente un crucero a Cartagena, como un momento esperanzador para toda la industria, el cartagenero de a pie tenía sus dudas. *Pero la llegada de cruceros hoy no se podría comparar con la llegada del Braemar en marzo del año pasado. *Con las medidas de bioseguridad individuales establecidas en todo el mundo, la vacunación avanzando a pasos prometedores y las autoridades concentradas en prevenir el contagio, ahora hay una hoja de ruta para minimizar el riesgo, al tiempo que se le apuesta a la completa reactivación económica de la ciudad. *El Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) fue en Cartagena el encargado de armar el protocolo de bioseguridad para la llegada de cruceros, lo que se hizo siguiendo los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social, mediante resoluciones 777 y 1123 del 2021, además del Decreto 0901, expedido por la Alcaldía de Cartagena. *Ethel García, profesional universitario en dimensión salud y ámbito laboral de la Dirección operativa de salud pública del Dadis, explicó cuáles son los puntos claves de esta hoja de ruta para el turismo de cruceros en Cartagena, que incluye acciones antes, durante y después de la llegada de las embarcaciones. *Para arrancar con este trabajo se conformaron comités con Capitanía de Puerto, Corpoturismo, Espacio Público, Secretaría del Interior, agencias de viajes y asociaciones de guías turísticos para la revisión del protocolo de bioseguridad en las instalaciones portuarias y demás sitios autorizados donde se realizaría el embarque y desembarque de pasajeros o tripulantes. Este es el protocolo: 1. Corredor bioseguro. Se estableció un protocolo de control en los lugares que visitarían los pasajeros de la nave, garantizando el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y el acompañamiento de la Policía Nacional durante el recorrido. 2. Verificación de protocolos de bioseguridad. Este se hace especialmente en los atractivos turísticos que serían visitados, como Castillo San Felipe, Las Bóvedas, museos, muelle de La Bodeguita, entre otros. Puede leer: Pasajeros de cruceros tienen un “corredor bien seguro” en Cartagena. 3. Sensibilización en normas de bioseguridad. Todas las personas que participan en algún punto de la economía formal e informal que se mueve alrededor del turismo y que estará en los ‘corredores bioseguros’, fueron capacitados. 4. Caracterización de la población informal del Centro Histórico. Con esto se garantiza la adherencia a los protocolos de bioseguridad y el porte de carnet de vacunación contra la COVID-19. 5. Jornadas de vacunación. Estas se hacen con el objetivo de que la población formal e informal de la economía en el Centro Histórico de Cartagena logre completar su esquema de vacunación contra el coronavirus. Le puede interesar: Gente de mar debe ser priorizada en la vacunación anti-COVID: OMI. 6. Visitas de inspección. Antes de la llegada de los cruceros, se hacen recorridos en el Centro Histórico recordando a la población las medidas de bioseguridad ya conocidas, en especial el uso permanente de tapabocas, lavado y/o desinfección de manos y distanciamiento físico. 7. Si tiene síntomas, no entra. Estos protocolos de verificación están activos para quienes intervendrían en las actividades relacionadas al arribo, recorrido y zarpe de naves, y para los pasajeros y tripulantes del crucero. Esto con el fin de detectar de manera oportuna cualquier caso sospechoso que se presente en la nave, en el puerto o durante su recorrido para la prevención y control de contagios de COVID-19. Se impedirá el ingreso a las instalaciones portuarias de personas que presenten síntomas asociados al virus. 8. Comunicación Dadis – crucero. La nave, a través de la agencia marítima, enviará al Dadis la declaración de que al menos el 95% de la tripulación tiene el esquema de vacunación completo, y el listado de todas las personas que tengan intención de desembarcar en puerto, además de un documento en donde especifique que no presentaban síntomas asociados a la COVID-19, que no ha estado en contacto los últimos 14 días con personas positivas, que se comprometen a portar los elementos de protección personal en tierra, cumplir las medidas establecidas tales como aforos, distanciamiento, entre otros, y ejercer la disciplina del autocuidado. 9. Cumplir aforo. Se aseguró que no se superara el aforo máximo permitido en cada medio de transporte y en los sitios visitados en el corredor bioseguro del Centro Histórico. 10. Con reloj en mano. Se coordinan los tiempos de regreso y llegada al puerto al finalizar la excursión con el fin de evitar aglomeraciones para el ingreso al barco.