Viajes y tramites

Imaginen una ciudad creada en un istmo entre dos grandes lagos. Una ciudad de pasado industrial que ha conseguido mantener muchos de esos edificios dándoles otro uso. Hoy las fábricas se han convertido en centros de museos, centros comerciales y tiendas, locales underground, y colmenas de start ups o nuevos lugares para vivir. Imaginen una ciudad rodeada de naturaleza, tanto que los arboles la rodean y la invaden. Una ciudad donde la gente se baña en verano y patina en invierno, en el mismo lugar. Y donde también se baña en invierno en sus saunas increíbles. Esa ciudad es Tampere.

Tampere es una ciudad poco frecuentada por los turistas, pero que está realmente a un paso de Helsinki o Turku. Represente un buen ejemplo de lo que son las ciudades del interior de Finlandia, un interior que parece costa ya que los lagos, ríos, canales, las penínsulas y estrechos están tan presentes o más que en la costa. Además al tratarse de una ciudad grande, Tampere que ofrece una amplia gama de actividades, museos, excursiones, deportes y posibilidades gastronómicas. De todo ellos les hablaremos aquí.

Tampere es quizá una de las ciudades más bonitas de Finlandia. Su situación en el istmo que separa los lagos de Näsijärvi y Pyhäjärvi, en mitad de una zona llena de naturaleza, bosques, costas recortadas y pequeñas colinas es idílica. Como decíamos el interior de Finlandia no es una llanura helada, ni un bosque continuo, sino un conglomerado cambiante de relieves diferentes que siempre sorprenden.

La ciudad cuenta con un gran patrimonio industrial que nos habla de su pasado fabril y obrero, que en lugar de destruirse ha sido respetado y restaurado. Hoy muchos de esos edificios tienen uso cultura o comercial como el Centro Museístico de Vapriikki y la factoría Finlayson (S. XIV). Otros, como la antigua zona industrial de  Hiedanranta es un complejo industrial transformado en centro de vanguardias, con actividades, graffitis, exposiciones, restaurantes. Hiedanrannasta, en las afueras de Tampere, se han convertido en un centro cultural de arte underground. Se puede ir en autobús.

El centro no tiene un casco medieval, algo que en Finlandia casi no existe, pero si cuenta con el encanto de los edificios clásicos de la Revolución Industrial. Grandes factorías, fábricas con las chimeneas de los altos hornos se mezclan con parque y nuevas hileras de edificios junto a los lagos. El istmo está separada por canales y represas que comunican los dos lagos, zonas portuarias y almacenes. Junto a ese bagaje de finales de principios del siglo XX, la nueva Tampere se alza sobre las antiguas carreteras que ahora se están soterrando. El urbanismo es interesante, sobre todo en los edificios más recientes, que muestran como es posible construir un entorno urbano agradable con mucha luz, espacios verdes, la naturaleza y los lagos siempre muy cerca de las casas.

Varios museos y centros culturales de los que hablaremos después dan a este centro animación y vida. Las tiendas y los bares también se encuentran en el istmo de Tampere.

El barrio obrero de Píspala.

Mención aparte merece el pequeño barrio de casas de madera y colores de la colina de Pispala. Este barrió sólo formó parte de Tampere a partir de 1937. Antes fue lugar de luchas obreras y después de violentos enfrentamientos durante la Guerra Civil en 1917. En el periodo de entreguerras, la herida sin cerrar entre blancos y rojos enturbiaba las relaciones entre esta Pispala y Tampere.

Barrio obrero y artista, varios escritores y músicos han vivido en él o lo han glosado. Por ejemplo los novelistas Lauri Viita, el premio Noble F. E. Sillanpää que situó en Pispala la novela Hiltu y Ragnar de 1923, o el músico Olavi Virta. Una película de Katariina Lillqvist, (2008) relata la lucha entre blancos y rojos durante la Guerra Civil en 1918. El barrio de tradición obrera ha mantenido parte de su vida cultural a pesar de que se ha gentrificado con el tiempo. Su situación en la colina más alta de Tampere con las vistas a los dos lagos Näsijärvi y Pyhäjärvi, así como un entorno tranquilo y campestre a menos de dos kilómetros del centro de la ciudad han atraído a familias más acomodadas.

Con todo, el barrio mantiene ese aura bohemia que tanto suele gustar a los turistas. La sauna pública más antigua de Finlandia aún abierta (desde 1906) se encuentra en Pispala. Es la sauna de Rajaportti que junto con la de Rauhaniemison las más populares entre la gente de Tampere.

Un festival de música folk, su animado Carnaval y las manifestaciones de arte contemporáneo lo hacen un lugar con encanto y de moda, en la ya de por sí bonita ciudad de Tampere.