El Gobierno italiano decretó el pasado 9 de marzo el aislamiento del país entero, una medida inédita en Europa que afecta a los más de 60 millones de habitantes del país. Y varias aerolíneas han tomado la decisión de disminuir, incluso de cancelar, sus vuelos a este país. Con más de 9.000 contagiados y 460 fallecidos, este territorio se ha convertido en uno de los principales focos del virus, lo que ha llevado al Ejecutivo español a tomar la decisión de prohibir los vuelos directos entre la Italia y los aeropuertos españoles, y mantener la recomendación de no viajar a las regiones de Lombardía, Véneto, Emilia-Romaña y Piamonte.
Es el consejo más importante, y, según una serie de pautas para los viajes inevitables del Ministerio de Sanidad, se extiende a todo lugar con evidencia de transmisión comunitaria, es decir, donde hay un alto número de contagios. En el listado se incluyen las regiones italianas mencionadas y China (salvo Hong Kong y Macao), Corea del Sur, Japón, Singapur e Irán. Por ahora, ningún otro país ha entrado en esta lista.
Si viajas desde España, pueden imponerte una cuarentena
Aparte de las recomendaciones españolas, conviene consultar las páginas de los países de destino, ya que, mientras Italia se aísla y España intenta mantener la situación lo más contenida posible, otros países han tomado la decisión de blindarse contra el virus. La medida más drástica es imponer cuarentenas a quienes viajen desde focos de contagio. Es el caso de Israel, que el pasado 4 de marzo anunció que todos aquellos viajeros procedentes del territorio español y otros países europeos deberán pasar dos semanas en aislamiento para frenar la propagación del Covid-19. Quienes no tengan un domicilio donde recluirse serán devueltos en la frontera.
El ayuntamiento de Moscú, la capital de Rusia, ha tomado una medida similar y ha decretado la obligatoriedad de seguir un régimen de autoaislamiento domiciliario durante 14 días. La medida se aplicará a todas las personas que provengan de países con especial incidencia del virus, incluido España, según informa el Ministerio de Exteriores, desde donde aconsejan posponer los desplazamientos a esta ciudad a todos aquellos que no residan en ella o tengan que ir de forma imprescindible. Los gobiernos de Chile y Rumanía han decretado la misma medida.
Arabia Saudí también ha establecido límites en sus fronteras para proteger a su población. Además de suspender todas las conexiones aéreas y marítimas con los países de mayor riesgo —incluido España—, el Gobierno ha suspendido la entrada de las personas que viajen desde esos mismos lugares. Otros países como Vietnam han confirmado la suspensión provisional de exención de visados a los españoles, El Salvador ha prohibido la entrada de a los viajeros que provengan de territorio español y Kazajstán ha prohibido la venta de billetes a nacionales españoles a partir del 12 de marzo. Ante la necesidad de viajar a pesar de los consejos de las autoridades, lo mejor es comprobar las recomendaciones del Ministerio de Exteriores en su página web, que se mantienen actualizadas con todas las novedades, y las páginas de la Embajada española en el país de destino.
Qué puedo hacer si cancelan mi vuelo
Muchas aerolíneas han tomado la decisión de cancelar vuelos en marzo por el coronavirus. Lufthansa dejará en tierra más de 7.000, la portuguesa TAP otros 1.000 entre este mes y el siguiente, otras low cost como Easyjet han dejado de volar a Italia y la lista sigue. Ante tantas cancelaciones, el Ejecutivo español recomienda consultar las páginas web del Ministerio de Exteriores y de las Embajadas españolas para conocer todas las novedades sobre las restricciones. Si tenemos un billete, es posible informarse sobre la situación del vuelo en la web de la Agencia Española de Seguridad Aérea y en las páginas de los aeropuertos (lo mismo para estaciones de tren).
Aquellos viajeros que no puedan realizar su desplazamiento deben saber que, según el Reglamento (CE) Nº 261/2004, los pasajeros aéreos que se vean afectados por las cancelaciones de vuelos por parte de las compañías aéreas debido a la expansión del coronavirus, tienen derecho a información, asistencia y reembolso o transporte alternativo.
No acumules geles desinfectantes
Más allá de que nuestro destino esté en la lista de los lugares de riesgo, la recomendación actual es evitar los viajes salvo que sean realmente necesarios para intentar contener la enfermedad. Millones de personas transitan por los aeropuertos cada día y, según han demostrado los estudios científicos, los mostradores están llenos de microorganismos. Así que es fundamental mantener las medidas de higiene para evitar contagios.
Lo primero es lavarnos las manos frecuentemente con jabones y geles con base de alcohol, o con jabón líquido entre 45 y 60 segundos. Antes de llenar la maleta de geles y jabones, recuerda que existen restricciones para viajar con líquidos: deben ir en envases individuales de una capacidad no superior a los 100 mililitros y todos los que llevemos deben caber en una bolsa de plástico de 1 litro. Además, el jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Puerta del Hierro (Madrid), pide prudencia con la compra de geles: «Las existencias de este tipo de productos están disminuyendo y es necesario preservarlas para los centros sanitarios». Lo mismo pasa con las mascarillas, que no solo no protegen del virus, sino que su compra masiva está dejando sin abastecimiento a farmacias donde las compran enfermos que sí las necesitan.
Sí nos puede servir llevar toallitas con alcohol. «Tienen una eficacia similar a los geles o a un buen lavado de manos, y pueden servirnos para desinfectar los objetos que tocamos con más frecuencia», dice el médico. Los guantes también actúan de barrera entre el virus y las manos, pero no impide que las cosas que toquemos se contaminen. «Para usarlos de forma eficaz tenemos que lavarnos muy bien las manos antes de ponérnoslos e inmediatamente después de quitárnoslos. Tampoco podemos tocarnos la cara con ellos porque así podemos contagiarnos», aclara el experto.
Dentro de los aviones, trenes y transportes en los que viajemos debemos extremar las precauciones. Al ser habitáculos cerrados, en los que la ventilación es peor, el riesgo de contagio puede ser mayor si alguno de los pasajeros tiene el virus. Algunas investigaciones apuntan a que los asientos en las ventanas son en los que estamos más protegidos ante los virus, pero lo cierto es que si nos toca a menos de dos asientos a los lados, hacia delante o atrás de un enfermo no hay mucho que hacer al respecto. La recomendación del especialista en medicina preventiva es «evitar acercarnos a las personas que presenten síntomas de algún tipo de enfermedad respiratoria«.
Si no puedes evitar viajar, no olvides tomar estas medidas
Cuando una causa de fuerza mayor justifica el viaje, los organismos sanitarios aportan ciertos consejos para hacerlo de la forma más segura posible:
- Evitar el contacto cercano o directo con personas que puedan sufrir infecciones respiratorias agudas, presenten tos, estornudos, expectoración. Lo mejor es mantener una distancia de un metro y no compartir sus pertenencias personales.
- Mantener una buena higiene personal: lavarse las manos con frecuencia (con jabones y geles de base de alcohol, o con jabón líquido, entre 45 y 60 segundos). Esta medida es especialmente importante después del contacto directo con personas enfermas o su entorno.
- Evitar acercarse a animales vivos o muertos, domésticos o salvajes, así como a sus secreciones y excrementos en mercados o granjas.
- No consumir productos de origen animal poco cocinados o crudos.
- Si durante su estancia en zonas afectadas presentas síntomas compatibles con una infección respiratoria aguda, como fiebre, tos o sensación de falta de aire, lo primero es contactar con las autoridades sanitarias locales y seguir sus recomendaciones.