Como sucede con muchas ciudades del mundo, en Cracovia confluyen la historia y las leyendas. Esta ciudad de Europa Central, ubicada en los márgenes del río Vístula, es para muchos el corazón de Polonia y ofrece a los turistas múltiples atractivos, por sus edificios históricos, sus museos y hermosos paisajes.
Un recorrido por el Casco Histórico te transportará a la Edad Media, cuando la Plaza Mayor era la más grande de Europa y rebosaba de comerciantes y clientes. Verás que los legendarios castillos, misteriosas cuevas de dragones, antiguas iglesias y calles empedradas conviven armónicamente con modernos restaurantes, bares y tiendas.
En nuestra guía te descubriremos los lugares que no te puedes perder, las mejores zonas para alojarte, actividades para hacer y consejos que te ayudarán en tu viaje a Cracovia.
Cracovia es también un destino para el turismo religioso, por la cantidad de iglesias y sinagogas que allí encontraremos, y la cercanía del santuario de la Virgen de Czestochowa.
Y es, además, una ciudad que vivió como pocas los horrores de la Segunda Guerra Mundial, como podrás comprobar en una visita al cercano campo de concentración Auschwitz.
Te invitamos a visitar Cracovia, una ciudad donde pasado y presente se unen mágicamente, haciendo que te enamores de ella de inmediato y, seguramente, quieras volver una y otra vez.
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El Casco Histórico de Cracovia, Patrimonio de la Humanidad, está dividido en tres zonas: la mítica colina Wawel, la Ciudad medieval y el centro de Kazimierz, también medieval. En la Ciudad Medieval de Cracovia se encuentra la Plaza Rynek Główny, del siglo XIII, considerada la más grande de Europa.
En la Colina Wawel, la “Acrópolis de Polonia”, se encuentran algunos de los edificios históricos más importantes del país, como el Castillo Wawel, del siglo XI, y la Catedral de Cracovia, enclave tanto religioso como histórico.
Cracovia sufrió como pocas ciudades europeas el flagelo del Holocausto. Una visita al campo de concentración Auschwitz-Birkenau te develará el aspecto más crudo de la Segunda Guerra Mundial.
El núcleo medieval de Kazimierz, de 1335, alberga lo que fue el barrio judío de Cracovia. Aunque fue destruido casi por completo durante la guerra, aún quedan en pie antiguos edificios históricos, como la Sinagoga Alta y la Basílica de Corpus Christi.
Cerca de Cracovia está ubicada una de las minas de sal más antiguas de Europa, la mina de sal de Wieliczka. En un tour de medio día podrás conocer la Capilla de Santa Cunegunda, tallada en el interior de la mina, y otras cámaras monumentales.