Viajes y tramites

Los expertos coinciden: un desenlace bélico, en el que previsiblemente intervendrían terceros países, asestaría un duro golpe al turismo, pudiendo incluso truncar la reactivación que se espera tras el fin de la sexta ola.

Cómo un conflicto entre Rusia y Ucrania podría afectar a los mercados mundiales

El sector turístico, centrado desde hace meses en resistir el terrible impacto de la pandemia, mira de reojo, con creciente preocupación, a la escalada de la tensión entre Rusia y Ucrania, así como a la posible reacción de Estados Unidos y la Unión Europea (Agencias: boom de reservas cuando remita la sexta ola).

Consultado por Preferente, el presidente de Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, reconoce que si la amenaza de Rusia a Ucrania “desemboca en un conflicto bélico”, cosa que aún está por ver, “sería un desastre, por la experiencia que ya hemos tenido con otras guerras”.

A su juicio, “traería recesión económica, con consecuencias a corto y medio plazo en el mundo del turismo, y provocaría miedo a la hora de planificar viajes”. “Confiemos en que la diplomacia actúe y no estalle un conflicto bélico porque sería fatídico”, zanja.

 Grandes potencias emisoras de

En términos muy similares se expresa el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, quien explica en declaraciones a Preferente que “la inestabilidad política no es un aliado de la movilidad de las personas, máxime cuando nuestros principales mercados emisores son limítrofes a la zona donde existe la amenaza de conflicto”.

“Todo esto influye en las economías y en los miedos. No es la mejor de las noticias cuando, además, todavía estamos con la ola de Ómicron. No es nada positivo para que el turismo relance y genera desconfianza en algunos mercados emisores”, sentencia.