De qué trata este atractivo turístico:
El Monte Roraima, conocido localmente por los indígenas Pemón como «Roraima Tepuy» o «la madre de todos los ríos», es mucho más que una simple montaña; es una imponente meseta tabular, un tepuy, que se eleva majestuosamente sobre la Gran Sabana, en la triple frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana. Este gigante de roca arenisca, con sus paredes verticales casi imposibles y su cima plana que alberga un ecosistema único y prístino, ha capturado la imaginación de exploradores, científicos y viajeros durante siglos, inspirando leyendas y obras literarias como «El Mundo Perdido» de Sir Arthur Conan Doyle.
El atractivo del Monte Roraima reside en su aislamiento geográfico y su biodiversidad excepcional. Su cima, que abarca aproximadamente 31 kilómetros cuadrados, está separada del mundo exterior por acantilados de hasta 400 metros de altura, creando un «isla en el cielo» donde especies de plantas y animales han evolucionado de forma única durante millones de años. Caminar sobre su superficie es como adentrarse en un paisaje prehistórico, con formaciones rocosas erosionadas por el viento y la lluvia en esculturas fantásticas, ríos de aguas cristalinas teñidas de rojo por los taninos de la vegetación, y una flora endémica fascinante, incluyendo las carnívoras Drosera y Heliamphora.

La experiencia de ascender al Monte Roraima es una aventura de trekking desafiante pero gratificante. La ruta más común comienza en la comunidad indígena de Paraitepuy, en Venezuela, y generalmente toma entre 5 y 7 días para completar el ascenso y descenso. El camino atraviesa la sabana abierta, cruza ríos y asciende gradualmente por senderos rocosos hasta alcanzar la base de la pared del tepuy. El último día de ascenso es el más exigente, implicando la escalada de una empinada rampa natural conocida como «La Rampa» para alcanzar la cima.
Una vez en la cima, los excursionistas son recompensados con paisajes sobrecogedores: vastas extensiones de roca desnuda salpicadas de pozos de agua cristalina, formaciones rocosas caprichosas como el «Valle de los Cristales» con sus cuarzos brillantes, y vistas panorámicas impresionantes de la Gran Sabana y los tepuyes vecinos, a menudo envueltos en nubes que crean un ambiente mágico y misterioso. La sensación de estar en la cima del mundo, en un lugar que ha permanecido relativamente inalterado durante eones, es incomparable.
Además de su belleza natural, el Monte Roraima tiene un profundo significado cultural para los pueblos indígenas Pemón, quienes lo consideran un lugar sagrado, hogar de espíritus ancestrales y la cuna de la vida. Sus leyendas y mitos están intrínsecamente ligados a esta montaña imponente.
En 2025, el Monte Roraima continúa atrayendo a aventureros y amantes de la naturaleza de todo el mundo. Si bien el turismo ha crecido en la región, se están realizando esfuerzos para promover prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental y respeten la cultura local. La experiencia de ascender al Roraima sigue siendo una inmersión profunda en un paisaje único y una conexión con la naturaleza en su estado más puro.
Ubicación:
El Monte Roraima se encuentra en la región de la Gran Sabana, en el estado Bolívar, al sureste de Venezuela. Su ubicación geográfica precisa es en la triple frontera entre Venezuela, Brasil (donde se conoce como Monte Roraima o Serra de Roraima) y Guyana (donde también se le llama Mount Roraima). La mayor parte de la cima y las rutas de trekking más populares se encuentran en el lado venezolano.
La comunidad indígena de Paraitepuy, ubicada aproximadamente a 185 kilómetros al sureste de Santa Elena de Uairén (la principal ciudad fronteriza venezolana con Brasil), es el punto de partida más común para las expediciones al Monte Roraima