Verona – Ciudad de amor – Italia – Turismo
Verona es una ciudad de la región Véneto, en el norte de Italia. Es una ciudad preciosa que es mundialmente famosa por la historia de Romeo y Julieta escrita por el gran dramaturgo inglés William Shakespeare; por eso, se conoce como la ciudad más romántica de Italia. Verona es la segunda ciudad artística por importancia de la región, después de Venecia. Fue un centro muy importante bajo los Etruscos, después bajo los Romanos, durante la Edad Media con el gobierno de la familia Scaligeri, y parte de la República de Venecia. La mayor parte de la ciudad conserva aún hoy su característico aspecto medieval ; pero conserva también muchos elementos romanos sea en sus arquitecturas que en sus calles , derechas y regulares. Lo que destaca en Verona es la grande riqueza de expresiones del arte, de la cultura y de la historia de la ciudad …es seguramente un lugar que se tiene que ver , y que por su grandeza puede ser visitada en un día o dos. Plaza Bra y la Arena de Verona La visita de Verona puede empezar desde la central, Plaza Brà. Si se llega en coche o en tren, se entra en la ciudad de Verona pasando cerca de Porta Nueva, importante ejemplo de arquitectura militar. Desde aquí se sigue un amplio vial con árboles, hasta llegar a la plaza Brà, que es un gran espacio caracterizado por edificios de épocas o arquitecturas diferentes. Vamos a ver cuáles son: Arena de Verona – Anfiteatro Romano La Arena de Verona es un antiguo anfiteatro de época romana es el símbolo de Verona en el mundo. La Arena de Verona es un amplia estructura que ha llegado a nuestros días muy bien conservada, aunque un terremoto en 1183 destruyó parte de sus arcos. El arena de Verona construida en el primer siglo d.C. es un elipse ancha 110 metros y larga 150, constituida por 72 arcos de piedra (por los cuales utilizaron el famoso mármol de estas zonas). En los siglos en ella se organizaron espectáculos de varios géneros: luchas, ferias, bailes, espectáculos de circo y muchos otros. Hoy es mundialmente famosa porque en ella se organiza un importante festival lírico desde el 1913; es un festival al aire abierto, que se desarrolla en verano, al cual participan cada año miles y miles de espectadores. Cada temporada se suelen representar 5 o 6 grandes obras líricas, desarrolladas en unos cincuenta espectáculos. Si queréis tener mayores informaciones sobre este tema, podéis leer nuestro post :Como asistir a un espectáculo en la Arena de Verona: El antiguo anfiteatro Romano. Asistir a un espectáculo en la Arena de Verona es absolutamente algo que os recomendamos hacer!. Vais a quedar impresionados por las grandiosas escenografías, la música y el majestuoso palco que puede tener centenares de personas.
Lecce – Italia – Turismo
El tacón de la bota es Salento, engastado en las aguas claras de los mares Adriático y Jónico, donde altos acantilados, esculpidos por el mar, se alternan con costas arenosas, verdes extensiones de vegetación mediterránea y pequeños “edenes” alcanzables solo por mar. Un viaje en el territorio de Lecce es un viaje en el tiempo, desde la atmósfera prehistórica a la civilización rupestre, de las arquitecturas medievales al barocco leccese, de las antiguas tradiciones a las habilidades de los maestros artesanos. Todo lo expuesto está condimentado por sabores intensos y genuinos, regalos de esta tierra generosa y del amor del hombre. La presencia de dos mares convierte esta parte de Apulia en un verdadero paraíso terrenal para quien desea unas vacaciones de sol, relax y diversión.La costa adriática, con imponentes acantilados y preciosas bahías engastadas entre el azul del mar y el verde de los pinares, ofrece un paisaje incontaminado, en algunos tramos aún en estado salvaje, con algunas zonas de gran interés ecológico, como la Reserva Natural de San Cataldo y el Área de los Lagos Alimini. Superada la ciudad de Otranto, bahías, ensenadas, acantilados y grutas naturales dibujan la costa, verdadera delicia para los apasionados del submarinismo. En Santa María de Leuca, el Adriático deja paso al mar Jónico que baña la costa occidental de Salento, con playas y fondos marinos de arena finísima que evocan imágenes de lugares del Caribe. Un armonioso paisaje, con llanas y suaves colinas, ocupa el corazón de la provincia, rico en aldeas que atestiguan la presencia del hombre desde la prehistoria. Antiguas civilizaciones procedentes de más allá del mar han marcado profundamente la cultura de esta tierra, tanto que en la Grecia salentina hoy todavía se habla la antigua lengua “Grika”. Viñedos y olivares dibujan cultivos geométricos, delimitados por bajos y pequeños muros construidos con la característica piedra local que aquí volvemos a encontrar, en su forma bruta, en las típicas granjas y en los dolmen y menhir, símbolos de la antigua civilización messapica. Es un libro de historia a cielo abierto, donde en el capítulo dedicado al Medievo se cuentan las antiguas aldeas y los poderosos castillos, y en el del Renacimiento las residencias señoriales que, aunque de menor forma, recuerdan el lujo y la elegancia de la capital. La oferta gastronómica es tan rica como la del paisaje: aceites, vinos, quesos, hortalizas, pasta fresca recuerdan los buenos sabores de antaño, obtenidos gracias a la elaboración artesanal de las materias primas. Que Ver? En una llanura a los pies de la meseta de Salento se encuentra Lecce, la Florencia del sur, una de las ciudades más interesantes de la región por su fisonomía arquitectónica típica del siglo XVII. De orígenes muy antiguos, la ciudad tuvo dos momentos particularmente florecientes: el de la época romana y el del Reino de Nápoles. Justamente en este periodo hubo un gran desarrollo en la construcción de edificios, monumentos y palacios señoriales caracterizados por una lujosa y rica escenografía decorativa que hizo merecer a esta arquitectura la definición de barocco leccese. El fantasioso y minucioso trabajo de escultura fue facilitado por el empleo de la piedra local, dúctil y fácil de incrustar. Se puede iniciar la visita de Lecce por la Plaza de la Catedral, en un tiempo utilizada como ciudadela fortificada y hoy en día considerada el salotto más elegante de la ciudad. La grandiosidad de la Catedral, obra de Zimbalo, Cino y Penna, el alto campanario de cinco plantas, el Palacizo Vescovile y el Palacio del Seminario marcan el perímetro de la plaza, una de las obras monumentales que mejor representan la magnificencia del estilo de Lecce. Cerca se encuentra la Plaza San Oronzo que encierra, en su perímetro, la historia de la ciudad. Son testimonio de la época romana los restos del Anfiteatro, que en verano se convierte en escenario de representaciones teatrales y, en parte, la alta columna -que en su cumbre lleva la estatua de bronce del Santo en acto de bendecir- erigida el siglo V utilizando una de las columnas romanas procedentes de la antigua via Appia. Símbolo de la época del Renacimiento es el Palacio del Seggio, conocido como el Sedile, hoy utilizado para importantes exposiciones de arte, y la Iglesia de Santa María de las Gracias que custodia frescos y obras de madera. Detrás de la plaza está el Castillo de Carlos V, típica construcción defensiva que al rigor del aspecto exterior contrapone, en el interior, el estilo refinado de las arquitecturas señoriales. Imponente y majestuosa es La Puerta Rudiae, coronada por las estatuas de San Oronzo, Santa Irene y San Domenico y con dos pares de columnas colocadas a los lados del arco central, que da paso a la Iglesia del Rosario, impactante por la fantasía artística de su gran fachada. No se debe dejar de visitar la Basílica de Santa Cruz, donde la inspiración de los maestros pedreros se plasma en cada detalle de la monumental fachada que anticipa las bellezas del interior, un equilibrio armonioso entre la sobriedad de lo clásico y la fastuosidad del barroco leccese. Entre San Cataldo y Otranto, la costa del Adriático ofrece paisajes de belleza extraordinaria: blancos acantilados se contraponen al azul del mar, interrumpidos esporádicamente por playas arenosas, por el verde de la vegetación mediterránea, por charcos de agua salada separados del mar por una estrecha línea de tierra. Llegados a Otranto, se aconseja una visita al centro histórico de la ciudad, rodeada por las poderosas murallas y dominada por el Castillo que en el siglo XV hizo construir Fernando I de Aragón, ya la Catedral con un espléndido mosaico (siglo XII) en el pavimento que representa la historia de la época. Un tupido enredo de callejones y calles empedradas dibujan el corazón de la ciudad antigua, donde la blancura de las casas se mezcla con los colores de los talleres artesanos y las tiendas de souvenir. Porto Cesareo, Gallipoli y Torre San Giovanni son algunas de las “perlas” situadas en la costa jónica, con Santa María de Leuca que marca el límite entre los dos mares de Apulia. Entre Otranto y Gallipoli la fuerza del viento, unida a la del mar, ha esculpido
Guía Turismo y Viaje Turin – Italia
La ciudad sabauda…, la industria de Italia…, la ciudad de la Vecchia Signora…Turín tiene muchos apodos para definirla. Con la corona de montañas nevadas mirando desde lo alto, Turín parece una cuna mecida por los meandros del río Po, el más largo de Italia que lo surca y recibe agua de sus tres afluentes, Dora Riparia, Stura y Sangone. El gusto con el que se cuida cada detalle en Turín dice mucho de sus habitantes, amantes de las cosas bien hechas, del esfuerzo empresarial, del ocio que brinda su ciudad, de la historia que desprenden los majestuosos palacios barrocos mezclados con los edificios de estilo Liberty (Modernistas), o de la sostenibilidad de una de las ciudades con más áreas verdes del país. Algo de Historia? No, mucha Capital del Piamonte, la región septentrional que limita con Francia, Turín tiene un pasado histórico harto complicado de resumir en pocas líneas. Ciudad celta, fueron los romanos quienes levantaron la colonia de Augusta Taurinorum que seguía una disposición ortogonal siguiendo el sistema militar del castrum. Con la caída del imperio los longobardos y posteriormente los francos ocuparon la ciudad, hasta la llegada de la Casa de los Savoia, mecenas del barroco turinés, y promotores de un reino independiente del dominio francés que durante el ‘800 se asomó al norte de Italia. El siglo XIX fue intenso en toda Italia, pero Turín vivió momentos de gran agitación política como el nombramiento de capital del país recién unificado en 1861, hasta 1864. Patria de uno de los padres del Risorgimiento, Cavour, en los albores del siglo XX surgieron importantes centros industriales que dieron lugar a empresas de gran renombre como Fiat u Olivetti. La cercanía de las montañas hace imposible no pensar en el turismo invernal de esquí que ofrece Turín. Y es que han sido varias las veces que la ciudad ha acogido eventos de alto calado como campeonatos del mundo de esquí o las olimpiadas de invierno de 2006. Que ver y que hacer en Turín. Actividades Los mercados de Turín constituyen en sí un monumento que admirar, ya sea para adquirir un souvenir, o para conocer la historia que los rodea y el ecosistema social que como un capa impermeable cubre y preserva sus tradiciones y productos.
Buzios – Brasil – Turismo
Antiguamente una aldea de pescadores, es hoy es uno de los destinos turísticos más apetecidos del sur de Brasil, famoso por sus 8 kilómetros de litoral, donde se extienden 23 playas, características por sus suaves arenas y aguas cristalinas ideales para la práctica de snorkel. También gracias a los fuertes vientos, es común ver en la playa la práctica de navegación a vela y aterrizaje de vuelo libre. En complemento a sus playas, Búzios tiene el encanto de su ambiente cosmopolita e incesante vida nocturna, albergando decenas de bares, restaurantes y clubes, que funcionan hasta altas horas de la madrugada, especialmente durante los meses estivales.
Olinda – Brasil – Turismo
Situada a solo 7 kilómetros de Recife, corresponde a una cautivante ciudad enclavada entre siete colinas, hogar del que es considerado el centro histórico mejor conservado de todo el Brasil colonial, famoso por sus coloridas arquitecturas, templos barrocos y estrechas callecitas de piedra que serpentean entre un accidentado relieve. Además de la belleza de su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Olinda cuenta con una amplia oferta cultural, locales gastronómicos y un litoral con hermosas playas, ideales para los que quieran estar en contacto con la naturaleza luego de un recorrido por la ciudad histórica.
Recife – Brasil – Turismo
Conocida como la Venecia de Brasil, una ciudad que sin estar dentro de los lugares turísticos de Brasil más conocidos, encanta fácilmente por el contraste entre sus bellas arquitecturas coloniales y modernos rascacielos, junto a un idílico litoral con arrecifes de coral y aguas cálidas ideales para la práctica de snorkel. Un vasto patrimonio natural e histórico-cultural situado en sus entornos, complementan los atractivos de la ciudad, figurando entre éstos sitios de maravillas coloniales, como Olinda o Igarassu, situados a a solo pocos kilómetros de Recife, o el paraíso natural del archipiélago volcánico Fernando de Noronha a solo 1 hora de vuelo. ´
El Calafate y Glaciar Perito Moreno Argentina
El Calafate, corresponde a una pequeña ciudad a orillas del Lago Argentino, más conocida por considerarse la puerta de entrada al Parque Nacional de los Glaciares, reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hogar de extensos campos de hielo y hermosos paisajes de montañas, bosques y lagos.El glaciar más conocido del parque corresponde al Perito Moreno, una inmensa masa de hielo con un frente de 5 km de ancho y 60 m de altura, especialmente famoso por el inusual fenómeno natural de rompimiento del glaciar acontecido una vez cada 2 o 4 años, apreciable gracias a una serie de pasarelas que permiten contemplar el espectáculo a tan solo unos 400 m de distancia.
Mendoza – Argentina – Turismo
Gastronomía, vinos, vida nocturna, contacto con la naturaleza y espectáculos culturales, son al menos cinco actividades a disfrutar al realizar viajes a Mendoza. Una ciudad de la zona central de Argentina, que deslumbra con sus verdes paisajes de viñedos y majestuosos entornos de montañas Que hacer… Enoturismo: Considerada una de las ocho capitales mundiales del vino, Mendoza sorprende con una de las Rutas del Vino más famosas de Sudamérica, en un mágico entorno de fincas, casonas antiguas y estancias en plena cordillera que albergan cerca de 1200 bodegas, de las cuales al menos 100 se encuentran habilitadas para recibir visitantes. Compras: Recorrer avenidas con sofisticadas boutiques o explorar pintorescos mercados artesanales, donde abundan las conservas y chocolates, es otra de las actividades imperdibles que hacer en Mendoza, destacando entre ellos sitos como la calle Arístides Villanueva y avenida Las Heras. Vida Nocturna: Para quienes gustan de la vida nocturna, Mendoza ofrece interesantes alternativas bohemias, especialmente concentradas en las localidades de Chacras de Coria, Challao y en la calle Arístides Villanueva, ésta última, con numerosas discotecas y bares, abiertos hasta altas horas de la madrugada. Excursiones: Entornos de precordillera ideales para la práctica de deportes aventura y actividades de contacto con la naturaleza, terminan por enriquecer la oferta turística de la ciudad, albergando desde ríos y embalses que permiten la práctica de rafting y kayak, a cerros ideales para la práctica de alpinismo, paracaidismo y parapente.
Bariloche – Argentina -Turismo
Escenarios de bosques, lagos y montañas, centros de esquí, mercadillos de artesanías y encantadoras chocolaterías son parte de los atractivos que cautivan a quienes realizan viajes a Bariloche, una mágica ciudad inmersa en medio del Parque Nacional Nahuel Huapi, considerada uno de los destinos más famosos de la Patagonia. Que hacer! Compras: Bariloche tiene una vasta tradición artesana, albergando numerosos mercadillos y tiendas, donde es posible adquirir diferentes trabajos originales en vidrio, textil, papel, madera, macramé, metal y cerámica. Disfrutar de la gastronomía local: Otro de los imperdibles de Bariloche, es la degustación de chocolates, producto típico de la ciudad, fácil de encontrar en las numerosos chocolaterías dispersas en su centro histórico. Excursiones a sus entornos naturales: Visitar algunas de las reservas naturales o navegar por el Lago Nahuel Huapi, es una opción ideal para quienes gusten de la naturaleza y la aventura, existiendo un amplio abanico de excursiones que permiten descubrir los hermosos entornos de la ciudad. Esquiar: Durante la temporada de nieve es posible de disfrutar de este deporte en los numerosos centros de esquí de la ciudad, entre los cuales figuran el Cerro Catedral, considerado uno de los mejores centros de esquí del continente. Recorrer la ciudad: Finalmente una actividad que no puede faltar, es simplemente recorrer su pintoresco centro cívico, con arquitecturas en madera y piedra verdosa que recuerdan las construcciones típicas de las zonas montañosas suizas o austriacas.
Islas Gili – Indonesia – Turismo
Formando parte del conjunto de pequeñas islas de la isla de Lombok se alzan las Islas Gili, un increíble archipiélago de tres islas: Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air. Gracias a su pequeña superficie, estas islas son muy relajadas y tranquilas. Su ambiente despreocupado lleno de música reggae, restaurantes junto a la playa y libre de automóviles o motocicletas molestas, te invita a disfrutar de la paz y la armonía que en ellas abunda. Como su nombre lo indica (pues la palabra “Gili” significa “pequeña isla”) este archipiélago no tiene una gran superficie, sin embargo, le entrega a cada uno de sus visitantes una gran experiencia. Por eso, si eres de lo que prefiere un lugar quieto y sereno para reflexionar y liberar tus inquietudes, debes sin lugar a dudas visitar las Islas Gili.