A unos 215 kilómetros al sur de Delhi se halla Agra, estadísticamente la ciudad más visitada de la India. Si imagináis este inmenso país como un eterno fluir de contrastes, Agra es el más claro ejemplo. A simple vista resulta una ciudad tremendamente bulliciosa, agobiante, y en muchas ocasiones, sucia y casi sin ningún sentido del orden.
Sin embargo, sus legendarios atractivos, entre ellos el imponente Taj-Mahal, la hacen única y maravillosa. Casi todo lo demás queda relegado ante la hermosura blanca de esta maravilla de la humanidad. Sin embargo, no sería del todo justo visitar Agra exclusivamente por el Taj-Mahal, ya que su historia se encuentra transida por otros atractivos.
A todo ello se le une el hecho de ser una de las ciudades más artísticas de la India, con una artesanía popular de enorme interés. Magia y misterio, misticismo, monumentos que hay que visitar al menos una vez en la vida, tradición, Agra es un destino de ensueño para cualquier buen turista que se precie.
VISITAS
– Taj-Mahal
Construido por el emperador Mogol Sha-Jahan entre los años 1632 y 1648, como ya sabéis, en honor a su esposa favorita, Mumtaz Mahan, que falleció al dar a luz, es posiblemente uno de los mausoleos más hermosos del mundo. Los viernes se puede acceder gratis al interior, aunque a ser posible lo mejor es ir tempranito para ver el amanecer, o quedarse hasta el atardecer. Seguro que os salen cientos de fotos…
Hay que pasear por sus jardines, disfrutar la belleza interior, como de palacio de cuento de hadas (no en vano su nombre significa Palacio de la Corona). Fijaros cómo va cambiando el tono del mármol con la luz del sol. La estructura lleva piedras preciosas y versículos del Corán. Lo más recomendable; disfrutar y vivirlo a cada detalle.
Fuerte Rojo
Cuando lo veis, su nombre está más que claro. Sus muros rojos se hallan muy cerca del Taj-Mahal, y fueron erigidos en el siglo XVI. Realmente es enorme, ya que sus murallas tienen unos dos kilómetros y medio, albergando una pequeña sucesión de palacios, salas de audiencias, exóticas estancias, patios, jardines y la magnífica Mezquita de Mármol. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983.
– Khas-Mahal
Este pabellón, que se encuentra en el interior del Fuerte Rojo, es el que alberga las habitaciones reales de todo el complejo. No es demasiado grande, aunque sí de una gran belleza. Se divide en una sala de estar o Baithak y la Khwabgah, tres suites que son los dormitorios principales. A su lado tenemos la Burj Mussaman, o torre octogonal, y la Tasbih Khana, el lugar de las oraciones privadas del emperador.
– Mezquita Jama Masjid
Situada frente al Fuerte Rojo, es una de las mezquitas más grandes de la India. Fue construida en 1648 por Sha Jahan, para dedicársela a su hija favorita, Jahanara Begum. Impone su piedra de arenisca roja, y su decoración en mármol blanco y azul. Coronada por tres cúpulas de piedra, está rodeada por la zona de bazares, así que será un lugar fácil de paso.
– Mausoleo de Itimad-ud-Daulah
Situado al otro lado del río Yamuna, fue construido en 1628 por encargo de Nur Jahan, quien enterró allí a su padre Mirza Ghiyas Beg, que llevaba el título del nombre del mausoleo. Con sus cuatro torres hexagonales de trece metros en los extremos, se le considera precursor del Taj-Mahal, por su forma, la blancura de su mármol y por los elementos usados en su decoración.